Los perros pequeños son una opción popular para quienes desean una mascota fácil de cuidar y perfecta para vivir en un apartamento. Pero, ¿sabías que existen algunas razas de perros pequeños agresivos? Antes de traer un perro pequeño a casa, es importante saber qué razas pueden tener tendencias agresivas y cómo prevenir o controlar este comportamiento. En este artículo, exploraremos algunas de las razas de perros pequeños que pueden ser agresivas y lo que puedes hacer para evitar problemas.
1. Chihuahua.
Los chihuahuas son una de las razas de perro más pequeñas y a menudo aparecen en las películas como simpáticos y adorables perros falderos. Sin embargo, también pueden ser muy agresivos y territoriales.
Suelen establecer vínculos muy estrechos con sus dueños y pueden volverse celosos o agresivos con los extraños. Los chihuahua también pueden tener tendencia a morder si se sienten amenazados o asustados, lo que puede convertirlos en una elección arriesgada para las familias con niños pequeños.
Qué hacer:
Si estás pensando en tener un chihuahua como mascota, asegúrate de socializarlo pronto y exponerlo a una gran variedad de personas, lugares y situaciones. Evita sobreproteger a tu chihuahua, ya que esto puede reforzar su comportamiento territorial. El adiestramiento con refuerzo positivo, combinado con ejercicio y juegos regulares, también puede ayudar a que tu chihuahua se convierta en una mascota feliz y de buen comportamiento.
2. Teckel
Los teckel, o «perros salchicha», son conocidos por su cuerpo largo y sus patas cortas. Pueden ser leales y amistosos con su familia, pero pueden volverse agresivos con extraños u otros perros.
Los perros salchicha se criaron originalmente para cazar presas pequeñas, como conejos, y su instinto puede hacerlos territoriales y agresivos.
Algunos también son ladradores, y son bastante destructivos.
Qué hacer:
La socialización y el adiestramiento en obediencia son esenciales para los perros salchicha. Sus instintos naturales de caza pueden canalizarse en actividades como el trabajo con la nariz o los juegos de buscar y traer. Evita dejar a tu perro salchicha solo durante largos periodos de tiempo, ya que puede volverse ansioso y destructivo, lo que puede desembocar en un comportamiento agresivo.
3. Jack Russell Terrier
Los Jack Russell Terrier son conocidos por su gran energía y atletismo, pero también pueden tener tendencia a la agresividad.
Fueron criados para cazar roedores y tienen un fuerte instinto de presa, lo que puede hacerlos agresivos con animales más pequeños o con los niños.
Además estos perros están alerta y son buenos perros de guarda. Esta raza es firme y enérgica de forma natural y puede no tolerar a niños pequeños u otros animales en casa. Especialmente pueden ser agresivos con otros perros.
Qué hacer:
El ejercicio regular y el tiempo de juego son fundamentales para los Jack Russell Terrier. Canalizar su energía en actividades como el adiestramiento de agilidad o las competiciones de obediencia puede ayudar a prevenir comportamientos problemáticos. La socialización con otros perros y personas también es esencial desde una edad temprana, para prevenir la intolerancia o la agresividad hacia los demás.
4. Pinscher miniatura
Los Pinscher miniatura, o Min Pins, son una raza pequeña pero poderosa que puede ser propensa a la agresividad.
Fueron criados originalmente como perros guardianes y tienen un fuerte deseo de proteger su hogar y a su familia.
Este instinto protector puede conducir a un comportamiento territorial, y pueden volverse agresivos con extraños u otros perros.
Qué hacer:
La socialización y el adiestramiento son esenciales para los Min Pins. Evitar un comportamiento sobreprotector y permitirles interactuar con otras personas y perros puede ayudar a minimizar la agresividad. Incorporar actividades como el adiestramiento de obediencia, la caza con señuelos o el agility puede ayudar a canalizar su energía y evitar comportamientos problemáticos.
5. Shih Tzu
Los Shih Tzu pueden parecer amables perros falderos, pero también pueden tener tendencia a la agresividad.
Se criaron originalmente como perros de compañía y pueden apegarse mucho a sus dueños.
Este apego puede provocar un comportamiento posesivo y agresividad hacia otros perros o niños.
Qué hacer:
La socialización es clave para los Shih Tzus, para evitar comportamientos posesivos o celosos. El adiestramiento en obediencia y los ratos de juego pueden ayudar a controlar sus niveles de energía y evitar comportamientos problemáticos. Evita reforzar el comportamiento agresivo respondiendo con castigos, ya que esto puede empeorar la conducta.
Conclusión
Aunque las razas de perros pequeños pueden ser mascotas maravillosas, es importante comprender que algunas razas pueden ser propensas a la agresividad. La socialización y el adiestramiento son fundamentales para prevenir o controlar los comportamientos agresivos en los perros pequeños, junto con el ejercicio regular y el tiempo de juego. Si conoces los riesgos potenciales asociados a determinadas razas, podrás tomar una decisión más informada sobre la mascota adecuada para tu familia.